Psicología Sanitaria Infanto-Juvenil

Desde la psicología trabajamos con instrumentos, estrategias y metodología que están avalados por estudios científicos para ofrecer las máximas garantías de nuestro trabajo.

Además, es un reto realizarlo con niños que están en pleno desarrollo partiendo de la base de que ellos no vienen por iniciativa propia sino que son traídos por sus padres. Es necesaria una formación específica y hemos de combinar esta rigurosidad desde la psicología como ciencia con creatividad y grandes dosis de empatía y de paciencia.

El trabajo no está sólo centrado en la persona, sino en la familia, la valoración y la intervención debe implicar al niño y a su entorno (especialmente los padres).

Algunas de los motivos por lo que los padres consultan y atendemos son problemas de conducta o rabietas, de relación social, control de esfínteres o problemas para dormir, celos infantiles, miedos, ansiedad, estado de ánimo, inseguridad, situación de separación o divorcio… el nombre no es lo más importante pero lo que tienen en común los padres que nos consultan es la preocupación porque “notan” que algo no va bien.